Capitulo 14.
2018.
Thriller, lacrimógeno. P: 5/10.
Crecen los
problemas para los atracadores. No son capaces de contactar con El Profesor y
Moscú ha sido alcanzado en el abdomen durante el tiroteo de regreso de Tokio,
sus heridas no tienen cura y solo les queda mirar cómo se va muriendo y que no
sufra dolor.
La situación
es muy grave también para la policía: Prieto y Suárez han descubierto que el
cabecilla de la banda es el supuesto novio de la inspectora Murillo.
Raquel es
apartada del caso, pero eso no significa que vaya a echarse a un lado. Al
contrario, su empeño por encontrar a El Profesor no hace más que crecer. En
paralelo a la operación policial que desarrollan sus antiguos compañeros,
estrechará el cerco en torno al cabecilla de la banda.
Mientras en
ambos lados de la escena, la Casa por un lado y el Profesor por la otra van
haciendo el túnel de salida...
Comentarios:
Si el anterior fue un esperpento humorístico y risible este es otro esperpento
pero lacrimógeno, aburrido a más no poder (incluso se atreven con imágenes a
cámara lenta como si anda), se trasforma en un auténtico peñazo sin ton ni son.
El
"culmen" de los despropósitos es la escena de las dos mujeres en los
lavabos (con la puerta abierta) y como se sinceran una con otra, la una
enamorada hasta los huesos (¿Síndrome de Estocolmo?) la otra asqueada hasta el
tuétano (¿Campos de concentración nazis y demás?)...
O ese túnel
que extrañamente consiguen que coincidan al milímetro a pesar que del lado de
los secuestradores no avanzan en toda la proyección ni medio metro...por
cierto, como sacan los capazos si solo está la "novia" del chaval...
Los jóvenes
penosillos, el muerto lo mejor y, encima, el mejor actor con mucho de todo el elenco...
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