Capitulo 7: Pequeñas vacaciones.
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La alegría de Tokio se vuelve agridulce. Rio está con ellos pero vuelve con el trauma de la tortura a que fue sometido y, encima, con un micro por alguna parte de su cuerpo. Tendrán que operarle para sacárselo...
Ángel les pisa los talones al Profesor y Raquel. Con un "dron" los localizan y tienen que esconderse, el profesor en un árbol con equipo de camuflaje y Raquel en un cajón de un gallinero de una granja cercana.
Las autoridades ofrecen una recompensa multimillonaria por cualquier soplo que conduzca a alguna detención.
Y la policía averigua que quieren fundir el oro para sacarlo...
"De estupidez en estupidez, Lo de dejar entrar a Rio puede tener un pase pero lo del Arturito no, no, por favor, es que no, no...no digamos nada de su escenita con su ex y la exigencia de ver al crio... je...je...je...para terminar cambiándose de ropa con Helsinki...je...je...je...
Lo de la operación es otra payasada como la escena de Rio en la bañera, ridícula con desnudos incluido..."
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