Capitulo 12: Único testigo.
En una casa de subastas entran tres ladrones en un plan perfectamente
preparado y roban unos valiosos grabados de Goya. Cuando llegan al punto de
encuentro el jefe que les encargo y dirigió la misión los mata y simula que se
han matado entre ellos pero...
Arrea y Atiza Jr. haciendo ejercicio encuentran los cadáveres y avisan
descubriendo que uno de ellos está vivo y es un viejo conocido de Olmos, al que
detuvo ya hace una año un tal Justino, caradura, sinvergüenza y simpático.
La jueza Nora duda ante la ausencia de Robles pero, al final, acepta que
Olmos se encargue del caso y empieza a interrogar a todo el mundo.
Cata, por fin, crea su partido y se decide a presentarse a la alcaldía. De
enfrentamiento a enfrentamiento entre ella y el alcalde, con sucias denuncias
anónimas a Seprona y a trabajo; pero n o todo es como parece y en el fondo...
Olmos recibe la noticia que el novio de Isa (nombre de pollino) lleva
muerto ya más de tres años...
En la casa de Guardia Civil empiezan a tener problemas con los ronquidos de
Arrea...
"Brillante
pero sin Robles queda como una mesa coja de una pata; lo disfrazan con mucho
mas humor y un cierto surrealismo bastante logrado. De esta temporada es el
capitulo en el que mejor me lo pasé y más me reí, con ganas por momentos, a
carcajada limpia en otros.
Aparece un
elemento singular: Justino (uno de los ladrones y que sobrevive gracias a su
petaca de licor), muy bien interpretado por Joaquín Núñez que compone un
personaje de esos que enseguida te atraen, un sinvergüenza simpático, un caradura
con ángel, un mentiroso con suerte..un fin toda un autentica pieza y que le da
un plus al episodio.
No falta
nadie a la cita.
No falte
nadie a la cita del próximo lunes."
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